La forma cómo pensamos es lo que realmente nos limita en las metas que nos proponemos y en la forma de interrelacionarnos con los demás. Dice un dicho: “Quien a buen árbol se arrima buena sombra lo cobija”, debemos tener cuidado con quien nos relacionamos, quienes permitimos que sean nuestros amigos, esto es muy importante tenerlo en cuenta. Nos podemos llegar a preguntar porque las cosas están saliendo de la manera que están sucediendo?, la respuesta la tienes en ti mismo porque son las decisiones que tomas y cómo las tomas. Una forma de pensar para empezar a tener un cambio importante y nos beneficie en nuestros negocios es la forma de pensar de: Ganar – ganar.
Interactuando con la gente se aprende mucho, quien es quien, las relaciones humanas se basan en la confianza está es la base de todo, debemos tener confianza mutua para que las cosas funcionen y la confianza es algo que no se puede quebrantar bajo ninguna circunstancia porque cuando se defrauda todo se viene abajo, la perdida de confianza es peor que la propia desconfianza. Por eso debemos tener un pensamiento de ganar – ganar para asegurar siempre la confianza. Está forma de pensar es indispensable para llevar tu liderazgo personal al siguiente nivel, mejorando tus relaciones con los demás.
Cuando practicas está forma de pensar te das cuenta que la equidad mejora la convivencia con los demás, te hace más generoso y te ayuda a cooperar mucho más. Para poder buscar tu propio liderazgo debes descubrirte a ti mismo, este es uno de los principios de la espiritualidad, saber como soy para subir otro escalón hacia un liderazgo potente que me lleve mucho más allá.
Cómo puede repercutir esto en nuestro negocio? Cuando estemos negociando debemos estar muy atentos escuchando y observando a nuestro posible cliente las señales que nos envía para poder empatizar con él y poder ofrecerle lo que el espera, es así hay que esmerarse en proporcionarle la solución correcta y precisa que necesita, lo cual debemos ayudarle en que sus objetivos se cumplan y para ello debemos llegar a un acuerdo para formalizarlo en un buen trato. Por eso es clave que lo que vamos a proporcionar a nuestro cliente lo podamos cobrar de la manera justa también para nosotros y que el cliente este dispuesto a pagarlo también. Es aquí donde la balanza está equilibrada para ambas partes, es decir: ganar – ganar.
Un trato es un compromiso solemne donde el cumplimiento refuerza la confianza mutua reforzando la relación comercial pudiendo llegar a una relación personal. Mi padre decía que entre más confianza, más respeto y es así, esto es algo que nunca se debe incumplir. Para poder ejercer un beneficio de ganar – ganar debemos tener claro quien es nuestro cliente ideal y trabajar para que nos encuentren fácilmente, y dar señales de una buena Marca Personal a través de nuestras páginas webs, blogs, redes sociales y demás herramientas de interacción con nuestros posibles clientes.
Refuerza tus valores y tu forma de pensar e incluye en tu mente que GANAR – GANAR te traerá muchísimos beneficios que no creo que estés dispuesto a dejar de ganarlos.
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