Los seres humanos siempre buscamos superarnos y conseguir progreso es una tendencia natural, esto requiere de auto disciplina y auto control.
Pero a veces las personas les ocurre algo que no les deja seguir adelante, parece que no lo vieran y actúan sin darse cuenta, parece que no tuvieran una motivación por hacer las cosas, pero este hacer las cosas tiene su detalle y es que hay que hacerlo bien, con cariño, con gusto, con ilusión.
La mediocridad no les permite apreciar las oportunidades que se les presentan es más ni siquiera se dan cuenta de ellas. Si se dan cuenta empiezan a colocar peros a todo, a encontrar defectos hasta que la pereza los domina.
Sólo se conforman con lo básico y les cuesta mucho salir de su estado, pero hay que subirles la autoestima, se deben dar cuenta de lo que pueden ser capaces y ayudarles a demostrarles que las cosas se pueden hacer de mejor manera.